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María lleva un buen rato dando vueltas a la manzana buscando aparcamiento. El caso es que ya ha visto algún hueco libre, pero el espacio entre los dos vehículos aparcados es demasiado pequeño y su coche no cabe, por más maniobras que haga. “¡Ojalá existiera un coche plegable!”, piensa mientras decide dar otra vuelta más antes de rendirse.
Y como si el genio de la lámpara hubiera escuchado su deseo, lo cierto es que el sueño de un microcoche plegable se ha hecho realidad. Se trata del CT-1 y ha sido desarrollado por City Transformer, compañía israelí especializada en el desarrollo tecnológico para vehículos eléctricos, y el grupo global de ingeniería SEGULA Technologies.
Basado en la arquitectura modular de un monopatín, el CT-1 es un automóvil completamente eléctrico biplaza y cuatro ruedas. Gracias a la tecnología de cambio de forma, también conocida como de ajuste activo, puede transformar su chasis en tiempo real y plegarse para reducir su tamaño. De esta manera, el vehículo puede sortear el tráfico y adaptarse a espacios urbanos reducidos. Y al ser también eléctrico, se reduce el tiempo de conducción y los costes de funcionamiento, lo que lo convierte, según sus creadores, en dos veces más eficiente que otros vehículos eléctricos del mercado.
“Disponemos de un sistema electromecánico que se controla por ordenador”, explica Asaf Formoza, director general de City Transformer. “Esto permite que nuestra tecnología de ajuste activo de la anchura transforme sin problemas el CT-1 de modo urbano (1 m de anchura) a modo de rendimiento (1,4 m de anchura) y viceversa en cuestión de segundos. Este sistema puede manejarse mientras se conduce con solo pulsar un botón. La longitud del coche es de 2,49 m. En modo ciudad, el tamaño del CT-1 es comparable al de una motocicleta”.
Este mecanismo de ajuste de anchura, según afirma Formoza, es totalmente seguro. “De hecho, cuando el mecanismo está en modo de rendimiento, mejora la seguridad del vehículo, ya que aumenta el área de absorción de energía y hace que sea más visible en la carretera”. Además, ha superado la homologación de la UE y ya ha circulado por las carreteras europeas con matrícula alemana.
Pensado para circular por ciudades, este microcoche eléctrico plegable alcanza una velocidad máxima de 90 km/h y cuando se pliega, esta se reduce a 45 km/h, aunque aún está en fase de estudio y solo se ha lanzado un prototipo.
En esta primera fase de colaboración entre las dos empresas, los ingenieros del grupo de Francia, Alemania, Israel y Australia trabajan ya en una fase de viabilidad que se espera que termine a finales de este año. Después comenzará la fase de diseño, ingeniería e implementación de la tecnología con el objetivo de lanzarlo al mercado.
“El CT-1 estará disponible a partir del cuarto trimestre de 2024, y su precio será de 16.000 euros más impuestos”, aclara Asaf Formoza, aunque aquellos que tengan prisa por obtenerlo pueden reservarlo ya mediante una precompra reembolsable.