Las infracciones de tráfico son la carga y el castigo que tenemos que aguantar por no haber hecho las cosas al volante como se debía. A pesar de que generan un tremendo rechazo, la constante amenaza de recibir una es uno de los mejores remedios para evitar meter la pata mientras conducimos.
Existen muy pocas personas que se libren de ser castigadas alguna vez en su vida. El catálogo de infracciones es extenso, pero, evidentemente, hay algunos tipos de multas más frecuentes que otros.
Según la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil española, el exceso de velocidad, el hecho de no usar cinturón de seguridad y el inadecuado mantenimiento del vehículo son las tres infracciones más comunes.
Aquí van algunas cifras registradas en la semana del pasado 15 al 21 de mayo: se controlaron casi medio millón de vehículos durante los siete días de campaña de vigilancia de la conducción en carreteras convencionales. Durante ese tiempo, se denunció a 24.808 conductores. 14.765 circulaban a una velocidad superior a la permitida. Además, 321 conductores fueron sorprendidos realizando un adelantamiento antirreglamentario y otros 234 saltándose una señal de stop o ceda el paso.
En el intervalo de la campaña, 1.441 personas fueron denunciadas por no llevar puesto el cinturón de seguridad mientras viajaban y otras 73 por no llevar a los menores que transportaban con su correspondiente sistema de retención infantil.
